Los niños cristal .

Fuente: Magnetmedia.

 Enviado por el Doctor;

Juan Carlo Amatucci.

Estos niños especiales requieren tratamientos multidisciplinarios para mejorar su calidad de vida y la de sus familias.

Según algunas creencias “los niños cristal” (se los llama así porque poseen una vibración energética muy alta similar a la del cristal) tienen una alta habilidad para percibir el temor a su alrededor y para amplificar su propio temor en el entorno, suelen ser discretos, sumisos y de bajo perfil, en su mayoría son positivos y serenos, tratan de evitar el conflicto y la confrontación, suelen hablar poco, tienen una habilidad psíquica especial y una gran capacidad afectiva y les gusta estar solos.

Son extremadamente sensibles a todo lo que los rodea, tanto a los sonidos, colores, olores, etc. como a las emociones negativas.

 Comen determinado tipo de alimento, generalmente los de color blanco y prefieren las prendas con texturas suaves y sueltas.
Tienen un retraso en el desarrollo del lenguaje, pero normalmente a la edad de cinco años son capaces de hablar con fluidez.
Por lo general aprenden a leer y a escribir solos ya que suelen memorizar una inmensa cantidad de palabras que posteriormente les sirven como código para descifrar la lectura.
Muchos padres desorientados ante la angustia y la frustración de percibir a sus hijos diferentes, recurren a toda clase de personas o grupos que se definen a sí mismos como "Místicos", "Contactados", "Canalizadores", "Guías espirituales", etc.
Estos grupos les ofrecen una nueva filosofía llena de misticismo y fantasía y consiguen convencerlos asegurando que fueron elegidos para criar a un niño cristal.
Es así como abandonan o rechazan todo tipo de tratamiento para volcarse de lleno a creer que ambos (hijos y padres) han sido privilegiados por algún tipo de energía divina.La actitud de los padres ante el diagnóstico de una discapacidad de este tipo, es lo que determina el futuro de la persona afectada.
El fenómeno de nuevas filosofías místicas como la de los niños cristal, tiene peligrosas consecuencias psicológicas, educativas, sanitarias y emocionales tanto para los niños a quienes se asigna esta definición como para sus familias.
La ciencia y la psicología en cambio sostienen que estos niños especiales padecen el síndrome de Asperger, un trastorno del espectro autista de origen neurobiológico.

 

Al aceptar este diagnóstico se pueden tomar decisiones acertadas para solucionar el problema. 
Estos niños especiales requieren tratamientos multidisciplinarios para mejorar su calidad de vida y la de sus familias.
Distintas asociaciones de padres de niños autistas y con Síndrome de Asperger trabajan activamente en este sentido y proporcionan información y apoyo a las familias afectadas.
El secreto es no perder el tiempo, cuanto más temprano se empiece a trabajar mejor será la adaptación de estos niños a la exigente sociedad de nuestros días.