| ||||||||||||
Homenaje al doctor Rene Favaloro. Blog dedicado a temas Médicos exclusivamente. Todo lo que tiene que ver con el tratamiento médico y la información que nos llega cada dia. Advertencia: siempre consulte con su médico. No se médique por si , aunque todo parezca simple.
lunes, 25 de julio de 2011
Gabriela Navarra.
Para LA NACIÓN.
El remarcado y envío corresponde a Carlo Amatucci -Periodista Científico- para Buendianoticia.com
Después de que Lázaro nació, enlazado por el abrazo de Marcos y Ayelén, sus papás, Ayelén pidió un aplauso para ella. Por haberlo parido. "Me lo merecía", dice, y acaricia a su bebe, que tiene 9 meses y vino al mundo con 4,300 kg y en la 42a semana de gestación. Lo que para la medicina sería un indicador de intervención -luego de la semana 41a., en teoría, el parto debe inducirse-, en este caso no alteró nada. Ni eso ni el peso del bebe -que nació grande porque ser grande está en sus genes- justificaron peridural (anestesia), inducción (oxitocina) ni episiotomía (corte vaginal). Y mucho menos, una cesárea.
Lázaro es uno de los 60 bebes nacidos en el contexto del Programa de Parto Mínimamente Intervenido del Servicio de Obstetricia del hospital Austral. Allí están las parteras y el obstetra, pero también las doulas , un oficio relativamente nuevo en nuestro país orientado a la atención del embarazo, el parto y el puerperio.
"Veía la soledad emocional en la que muchas mujeres llegan a parir, tengan o no compañía - expresa Claudia Zamora, licenciada en enfermería especializada en humanización del nacimiento y doula -. Ese es el lugar que toma la doula , una mujer que ya ha tenido hijos A veces, el acompañamiento es sólo estar en silencio, con la mirada, la mano, haciendo empatía. No es ni yoga para embarazadas ni eutonía. Sólo tomar conciencia corporal, «meterse» en el cuerpo, hacer contacto con el bebe, con los movimientos, saber qué parte trabaja en el parto, qué posturas o recursos pueden ser efectivos para pasar las contracciones, los dolores. Todos los trabajos se hacen en pareja. Muchos hombres se sorprenden de lo que pueden hacer. Es infinitamente más que estar en la sala de partos."
"Veía la soledad emocional en la que muchas mujeres llegan a parir, tengan o no compañía - expresa Claudia Zamora, licenciada en enfermería especializada en humanización del nacimiento y doula -. Ese es el lugar que toma la doula , una mujer que ya ha tenido hijos A veces, el acompañamiento es sólo estar en silencio, con la mirada, la mano, haciendo empatía. No es ni yoga para embarazadas ni eutonía. Sólo tomar conciencia corporal, «meterse» en el cuerpo, hacer contacto con el bebe, con los movimientos, saber qué parte trabaja en el parto, qué posturas o recursos pueden ser efectivos para pasar las contracciones, los dolores. Todos los trabajos se hacen en pareja. Muchos hombres se sorprenden de lo que pueden hacer. Es infinitamente más que estar en la sala de partos."
La palabra doula (que se pronuncia "dula") deriva del griego antiguo y significa “mujer que sirve" . Aplicado al nacimiento, una doula es esa mujer que ha atravesado sus propios partos y se pone al servicio de otra mujer que va a parir. La acompaña durante el embarazo, trabajo de parto, parto y puerperio (o en alguno de estos momentos) enfocándose en el aspecto emocional, en su bienestar general y en sus necesidades.
A lo largo de la historia las mujeres, en sus partos, acudieron a una comadrona (partera) que, gracias a sus conocimientos y su experiencia, podía asistir a la mamá y al bebé. En la mayoría de los casos (como se representa en las imágenes) había, además, una o varias mujeres que ofrecían su apoyo a la parturienta; una madre, abuela o amiga, capaces de contenerla afectiva y emocionalmente. Eran mujeres cercanas, que incluso después del parto se ocupaban de las cuestiones domésticas, para que la mamá pudiera recuperarse y atender a su bebé.
La vida moderna y sus exigencias hicieron que las familias extensas dejaran de convivir. De ese modo las mujeres perdimos el entorno femenino facilitador del parto y la crianza y fuimos introducidas en el territorio de la medicina y la tecnología. Las familias, cada vez más pequeñas, dejaron de cumplir esta función y personas "especializadas" se ocuparon de estas cuestiones de antigua tradición íntima y femenina.
En la actualidad la doula aparece como un modo de recuperar esta figura femenina que, habiendo vivenciado las vicisitudes emocionales del parto, nacimiento y crianza intenta, con su aporte amoroso, "proteger" la memoria de la mujer sobre la experiencia de su parto.
Las doulas pueden desempeñarse en hospitales, casas de partos, sanatorios y en los domicilios.
Se ha demostrado que el soporte emocional continuo y la confianza durante el proceso de parto mejoran y facilitan todas las fases de la maternidad.
Diversos estudios científicos realizados en países donde existen las doulas arrojaron los siguientes resultados:
La presencia de doulas en los partos contribuyó a (*):
50% reducción en cesáreas
25% parto más corto
60% menos peticiones de epidural
40% menos uso de oxitocina sintética
30% menos uso de analgésicos
40% menos uso de fórceps
Mejora el vínculo padres-bebé
Menos problemas con la lactancia
Menor incidencia de depresión posparto(*) Kennel, Klaus y Kennel (1993)
Además, las mujeres acompañadas por doulas tienden a tener un mejor recuerdo de sus partos y aumentan los sentimientos de logro y autovaloración, lo cual contribuye a un mejor vínculo mamá-bebé.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)