LOS CARDIODESFIBRILADORES Y LA RESINCRONIZACION
BIVENTRICULAR
La insuficiencia cardíaca crónica (ICC) es una de las
enfermedades con mayor prevalencia en los países
occidentales, y la tercera causa de muerte por enfermedad
cardiovascular.
Su alta prevalencia actual se debe al envejecimiento de la
población y a la mejoría del tratamiento de las patologías
cardiovasculares, lo cual genera una sobrevida más
prolongada y, por ende, mayor riesgo de presentar
insuficiencia cardíaca. Está asociada con una morbilidad y
una mortalidad elevadas, y genera deterioro en la calidad de
vida de los pacientes y altos costos a la salud pública por la
alta tasa de hospitalización y re-hospitalización.
A pesar de los avances en el tratamiento médico,
especialmente con los inhibidores de la enzima convertidora
y los betabloqueantes, el pronóstico y la calidad de vida son
limitados en esta enfermedad. Se han propuesto tratamientos
no farmacológicos para este tipo de pacientes: trasplante
cardíaco (limitado por el número de donantes y otros
factores), dispositivos de soporte ventricular (en
investigación) y la cardiomioplastia (controvertida).
Es en este contexto, la utilización de la resincronización
biventricular (RBV) ha demostrado en general una mejoría de
la clase funcional y disminución de la re-hospitalización del
orden del 34%. El segundo aspecto en este grupo de pacientes
es la alta incidencia de muerte súbita cardíaca. La fracción de
eyección con un valor menor o igual al 35% demostró ser un
factor determinante. Esta incidencia llega hasta el 50% en
series de pacientes seguidos hasta 5 años.
El implante de un cardiodesfibrilador (CDI) demostró
disminuir el riesgo de muerte súbita en un 40%, cuando el
implante se realiza de manera preventiva (prevención
primaria), es decir, antes de que el evento ocurra, por lo cual:
Todo paciente con disfunción ventricular severa tiene
indicación de implante de un cardiodesfibrilador implantable
con resincronización biventricular si presenta además
insuficiencia
En nuestro servicio de electrofisiología y arritmias contamos
con una sección de estimulación cardíaca que preconiza el
estudio y evaluación de estos paciente llegando en la
actualidad a implantar más de 60 de estos dispositivos por
año. Sin embargo llama la atención la baja tasa de implante
en nuestro medio si la comparamos con otros países de
características similares en cuanto a su sistema de salud y
conformación poblacional y otros no tanto. Por ejemplo en
España se implantan alrededor de 102 cardiodesfibriladores
con resincronización biventricular (CDI-RBV) por millón de
habitantes, en Canada 412 y en EEUU 984. En Argentina la
tasa de implante por millón de habitantes es de 37
aproximadamente.
Este escenario devela no solo dificultades socio-económicas
en nuestro medio sino una falta difusión de esta terapéutica
en la comunidad médica y pobre concientización de la
sociedad en general en la prevención de la muerte súbita
cardíaca. El ICBA pone a su disposición este servicio de
evaluación de pacientes con riesgo de presentar muerte
súbita para mejorar la calidad de vida y la sobrevida de los
mismos. Por último y con una visión más abarcadora, futuras
campañas y políticas en salud podrán de manera conjunta de
a poco revertir esta situación.
Dr. Fernando Scazzuso
Jefe de la Sección de Electrofisiología
Invasiva
Servicio de Electrofisiología y Arritmias
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